Los coches no mueren: se transforman
Cada año miles de vehículos llegan al final de su vida útil. Pero eso no significa su desaparición, sino su transformación. En Desguaces Los Santos hacemos posible que el final de un coche se convierta en el principio de nuevos recursos.
Del coche viejo al recurso nuevo
Cuando un vehículo entra en nuestras instalaciones, se inicia un proceso meticuloso y respetuoso con el medio ambiente.
Primero, retiramos todos los fluidos contaminantes (aceites, líquidos de frenos, anticongelante, combustible, etc.). Después, clasificamos cada componente según su potencial de reutilización o reciclaje.
Separar para renacer
Metales como el acero y el aluminio se funden para fabricar nuevas piezas.
Plásticos técnicos y polímeros se reprocesan para volver a la industria automotriz.
Cristales y gomas se reciclan para otros sectores, como la construcción o el mobiliario urbano.
Nada se pierde. Todo vuelve a entrar en el ciclo productivo.
El papel del CAT autorizado
Un CAT no es un simple desguace. Es una instalación certificada por la administración, obligada a cumplir con los más altos estándares medioambientales.
Esto significa que cada vehículo se da de baja en la DGT, se emite su certificado de destrucción y se garantiza que los materiales peligrosos se gestionan de forma segura.
La transformación que impulsa el futuro
Gracias al tratamiento responsable, cada coche que reciclamos se convierte en materia prima para el futuro: aceros nuevos, aleaciones ligeras, incluso materiales para fabricar coches eléctricos.
De hecho, el 95 % de un vehículo puede ser recuperado o reutilizado. Eso no es el fin de nada, es el comienzo de todo.
Conclusión
En Desguaces Los Santos creemos que cada coche tiene un nuevo destino.
Porque el reciclaje no destruye: transforma.

